Los tipos de agresión sexual en personas de edad adulta son básicamente tres:

Agresión sexual por una persona desconocida: Este tipo concentra la mayoría de los casos denunciados. Produce en la victima un fuerte síndrome de estrés postraumático y un profundo temor a que la agresión vuelva a repetirse. Este hecho lleva a la persona a evitar cualquier comportamiento que minimamente pueda exponerla a una agresión.

Agresión sexual por n conocido reciente: Se denuncia en menor proporción que el tipo anterior, por temor de la victima a escuchar opiniones culpabilizadoras de los demás o de desvalorización.

Agresión sexual por una persona allegada: Por lo general si la mujer no presenta denuncia tras la primera agresión, esta vuelve a repetirse. Provoca un alto sentimiento de vulnerabilidad, el miedo condiciona en forma continua los pensamientos inculpatorios, cada vez más numerosos. La victima se encuentra aislada, confundida, con desconfianza y la autoestima en sus niveles más bajos.

Es reconocido internacionalmente el hecho de que solo el 10% de las violaciones y las agresiones sexuales son puestas en conocimiento de las autoridades. Más allá de las motivaciones de las mujeres para efectuar la denuncia, es necesario saber que una denuncia puede desencadenar otras consecuencias favorables, mas allá del castigo al culpable, por ejemplo, individualizar ante la sociedad a un violador que se cree impune, también establece lazos de solidaridad con familiares y amigos y por sobre todo, para recuperar en la victima una autoestima muy dañada y reconocer su capacidad de sobre vivencia y resistencia, una denuncia, mas allá de la decisión del juez, implica advertir a la sociedad sobre la peligrosidad de la persona acusada.

No olvides dejarnos tus comentarios.